Antonio Maria Esquivel
Maja desnuda

Maja desnuda
Dimensiones: sin marco 101 x 161cm
Desnudo de mujer recostada. Centra la composición y en primer plano un diván cuyo tapizado es de terciopelo color granate, ribeteado con pasamanería dorada. En el ángulo inferior derecho se aprecia una parte de la ebanistería, ricamente labrada. Sobre él, recostada, hay una jovencísima mujer, prácticamente una adolescente que muestra toda la lozanía y sensualidad de su cuerpo. Apoya su brazo izquierdo sobre un amplio cojín, también granate, a la vez que recuesta su cabeza en esa mano. Le cae parte del largo pelo sobre ese brazo. Muestra un relativo pudor al no mirar fijamente al frente, sonríe y mantiene la limpia mirada hacia su izquierda. El brazo derecho lo pasa por delante del cuerpo, apoyando la mano en el cojín. Mantiene su pierna izquierda semiflexionada a la vez que la derecha la extiende. No lleva nada puesto, ni tan siquiera el paño o velo de pudor. El fondo del cuadro está resuelto con tonos muy oscuros en el que se aprecia a la izquierda de la composición un amplio y pesado cortinaje en tonos verdes, sujeto con una lazada dorada. Como elemento vertical, tras la mujer se asienta casi imperceptible, salvo por los reflejos, un elemento decorativo con reminiscencias renacentistas. Antonio María Esquivel resuelve esta composición con un magnífico dibujo, tanto en la anatomía como en los más mínimos detalles de la escena, ademas del tratamiento que aplica a las carnaciones y a los elementos textiles. Emplea tonos oscuros para resaltar la figura de la jóven. Esta obra de provocadora sensualidad, sin lugar a duda fue hecha por encargo, como casi todas las de esta temática en esa época. Está considerada como uno de los desnudos más atrevidos del romanticismo español, donde el artista renuncia al velo de pudor imperante con una inmediatez compositiva sorprendente. Tiene un tamaño sin marco de 101cm x 161cm.